Visitar el museo de oro del Perú es internarse en el pasado. Es detenerse con gran asombro ante la riqueza de joyas emblemáticas de distintas culturas precolombinas entre las que destacan el Tumi. En sus paredes se guardan, igualmente, un completo y bien documentado museo de Armas. A casi medio año que se pusieran en duda algunas piezas del importante recinto, la Fundación Miguel Mujica Gallo, presentó la nueva muestra depurada.
Por Rebeca Tello
Más de cinco mil objetos de incalculable valor histórico, pertenecientes a las culturas preincas, se exhiben en el Museo de Oro del Perú, considerado uno de los más importantes del mundo entre los privados y el más prominente de América hispana, luego de haberse separado piezas pendientes de verificación y réplicas modernas.
Victoria Mujica Diez Canseco, miembro del directorio y ejecutiva de la fundación, anunció que desde enero del año pasado hasta la fecha, han venido realizando la depuración de las piezas.
“Hoy solo están en exhibición piezas auténticamente originales. Hemos venido haciendo un trabajo museológico el cual continúa”, aseguró.
Tal como lo reveló en su momento, dijo que las piezas que desataron la polémica al interior del museo de Oro fueron adquiridas por su padre cuando éste había perdido la visión. Precisamente las últimas adquisiciones que hizo don Miguel se remontan a un año y medio atrás.
Asimismo anunció que la nueva directiva ha convenido convertir el Museo Oro del Perú en un museo vivo, lo que contemplaría exposiciones itinerantes, dándole así un movimiento. En fin, son muchos los proyectos en los que están abocados los integrantes de la Fundación que lleva el nombre de su creador.
Don Miguel Mujica Gallo
Han pasado siete meses desde que el empresario y coleccionista don Miguel Mujica Gallo, partió de este mundo. A lo largo de su vida, Manongo, como lo llamaban sus familiares y amigos, invirtió gran parte de su fortuna personal en rescatar el patrimonio cultural que hoy se exhibe en los museos Oro del Perú y Armas del Mundo.
Su amor por el Perú, que recorrió palmo a palmo, lo evidenció hasta el fin de sus días. En efecto, de acuerdo a la décima novena cláusula de su testamento, dispuso que la Fundación que creó, no solo promueva el conocimiento de nuestro patrimonio cultural con exhibiciones temporales, dentro y fuera del país, sino que realice publicaciones académicas en forma de libros, catálogos y/o revistas especializadas. En el manuscrito agrega textualmente: fue profunda la admiración y el orgullo que tengo por nuestra historia peruana, que me inspiraron a constituir los museos que hoy dejo como un legado para mi patria. Este es mi homenaje a la cultura sapiencial milenaria del hombre andino.
Don Miguel nació con vocación de coleccionista. Cuando aún era muy joven, se convirtió en un experto en la materia con una vasta información sobre particularidades poco conocidas de tantos pueblos en el curso de los siglos.
Durante sus viajes por el mundo, reunió piezas sumamente valiosas, algunas de ellas consideradas verdaderas joyas que pertenecieron a personajes famosos como Napoleón Bonaparte, Alejandro I, Fernando VII, el Marqués de Lafayette, Maximiliano de Austria y de los héroes peruanos Miguel Grau, Francisco Bolognesi, entre muchos otros.
Fue a partir de esa colección como Miguel Mujica Gallo organizó en forma admirable el Museo de Armas del Mundo en un nuevo local que construyó para albergarlo. No obstante, más tarde, su atención se centró en los fabulosos descubrimientos arqueológicos de los primeros años del siglo XX, que develaron el riquísimo legado de las civilizaciones preincas, culturas anteriores a los Incas, en eximias piezas de arte textil, de alfarería y de orfebrería.
Museo Oro del Perú y Armas del Mundo
Es difícil no extasiarse ante la grandeza de los museos que Don Miguel Mujica Gallo hizo realidad, como testimonio de su profundo amor por el Perú.
Desde la entrada misma, el visitante se siente deslumbrado al traspasar las sólidas puertas de bóvedas de banco.
Un atento personal da la bienvenida a las personas, turistas en su mayoría, que llegan atraídos por la valiosa colección que dentro de sus paredes, celosamente se guardan.
En el Museo Oro del Perú, lo que se aprecia es sencillamente genial. Piezas auténticas y únicas, la mayoría perteneciente a la cultura Lambayeque.
Prueba de ello es el Tumi, símbolo del museo, que fue encontrado rasgado por un lado de la cuchilla y que fue restaurado para su exhibición. Cabe señalar que fue gracias a ese Tumi, como Don Miguel Mujica Gallo dio inicio a su vasta colección de objetos y armas. En efecto, según contó Victoria Mujica Diez Canseco, un hombre que había coleccionado 33 piezas de oro de la cultura Lambayeque y donde se encontraba el Tumi de Oro, cuchillo ceremonial con la turquesa peruana Naylamp, se lo ofreció en venta pero con ciertas condiciones.
“El cuchillo (Tumi) que quiso comprar mi padre para incrementar el museo de Armas no le sería dado, si es que no compraba el paquete de 33 piezas y así lo hizo. Fue cuando mi padre empezó a estudiar las culturas peruanas y a inmiscuirse en ellas”.
Otra pieza única lo constituye la máscara de la cultura Lambayeque. Hay también petos de la misma cultura con enchapes de oro y plata.
Otro objeto excepcional lo constituye la corona Lambayeque, construida todo en oro y plata, y que también acaba de ser restaurada.
En otro aparte del mismo museo se puede ver la representación de habitantes de dicha cultura en tamaño natural. Hay también los conocidos Uncos o atuendos de niño, en color cobre con aplicaciones de oro, pertenecientes a la cultura Chimú. Asimismo destacan distintos atuendos como bolsas Moche, pelucas con trenzas y cascos Huari, hechos en tubo de oro bajo y que se constituye como uno de los pocos que persisten en el Perú.
En otro ambiente se pueden apreciar huacos, porras de cobre, depiladores utilizados por la cultura Chimú así como narigueras Moche y Vicus.
También se aprecian piezas coloniales y europeas, como hermosas joyas de oro convertidas en cruces, escapularios y un sinnúmero de piedras preciosas, las mismas que fueron recolectadas por Don Miguel Mujica Gallo de los distintos anticuarios y que corresponden a la etapa de la transición y la colonia, es decir de la llegada de los españoles al Perú. En un aparte el visitante también podrá extasiarse con una bien completa colección de rosarios. En fin, para apreciar tan inconmensurable muestra se necesitan por lo menos un par de horas.
Otra cantidad de tiempo similar es necesaria para apreciar la valiosa muestra del Museo Armas del Mundo.
Allí destacan distintas armas y pertrechos que alguna vez fueron utilizados en combate o simplemente fueron obsequiadas al dignidades y presidentes. Por ejemplo, allí se encuentra la espada con brillantes que la reina de Inglaterra, Isabel II le obsequió al emperador de Etiopía Haile Selene el día de la coronación en 1953.
También figura una pistola que le fuera regalada al ex presidente chileno Salvador Allende, por sus colegas y amigos de la Facultad de Medicina. Está también el revolver que perteneció a Miguel Iglesias y una pistola francesa sistema turviaux, que fue un obsequio del héroe de la Batalla de La Breña, Andrés Avelino. Cáceres.
También figura un revolver, regalo de la fábrica de armas Orbea y Cia, al presidente de Argentina, Marcelo de Alvear. Igualmente se aprecia una pareja de pistolas de la casa Mausser al ex presidente del país del plata, José Figueroa Alcorta.
Hay también armas mucho más antiguas como un arcabucillo de rueda que perteneció al rey de España Don Felipe IV. En el vasto museo, se aprecian igualmente armas de cobre del antiguo reino de Luristán, llamado posteriormente reino de Persia y hoy estado de Irán.
En el Museo Armas del Mundo destacan igualmente distintos trajes y uniformes de combatientes y de distintas personalidades políticas.
Por citar algunos: allí se encuentra, por ejemplo, el uniforme que el general Francisco Franco, el ex jefe del Estado español vistió alguna vez. Igualmente se encuentra en el lugar el uniforme del ex dictador Augusto Pinochet Ugarte, quien gobernó Chile durante los años 1973 hasta 1990. Está también la daga que perteneció al ministro de aviación del III Reich, lugarteniente del Führer, Mariscal Herman Göring en 1937. En fin, enumerar las piezas que en los museos que fundara Don Miguel Mujica Gallo se guardan celosamente sería algo de nunca acabar. Otro dato. Las armaduras que allí se conservan son también dignas de admiración.
Tal como lo sostuvimos desde un principio, recorrer el Museo Oro del Perú y Armas del Mundo, es aprender a valorar más lo nuestro y a recrearnos en la historia mundial.
Su amor por el Perú, que recorrió palmo a palmo, lo evidenció hasta el fin de sus días. En efecto, de acuerdo a la décima novena cláusula de su testamento, dispuso que la Fundación que creó, no solo promueva el conocimiento de nuestro patrimonio cultural con exhibiciones temporales, dentro y fuera del país, sino que realice publicaciones académicas en forma de libros, catálogos y/o revistas especializadas. En el manuscrito agrega textualmente: fue profunda la admiración y el orgullo que tengo por nuestra historia peruana, que me inspiraron a constituir los museos que hoy dejo como un legado para mi patria. Este es mi homenaje a la cultura sapiencial milenaria del hombre andino.
Don Miguel nació con vocación de coleccionista. Cuando aún era muy joven, se convirtió en un experto en la materia con una vasta información sobre particularidades poco conocidas de tantos pueblos en el curso de los siglos.
Durante sus viajes por el mundo, reunió piezas sumamente valiosas, algunas de ellas consideradas verdaderas joyas que pertenecieron a personajes famosos como Napoleón Bonaparte, Alejandro I, Fernando VII, el Marqués de Lafayette, Maximiliano de Austria y de los héroes peruanos Miguel Grau, Francisco Bolognesi, entre muchos otros.
Fue a partir de esa colección como Miguel Mujica Gallo organizó en forma admirable el Museo de Armas del Mundo en un nuevo local que construyó para albergarlo. No obstante, más tarde, su atención se centró en los fabulosos descubrimientos arqueológicos de los primeros años del siglo XX, que develaron el riquísimo legado de las civilizaciones preincas, culturas anteriores a los Incas, en eximias piezas de arte textil, de alfarería y de orfebrería.
Museo Oro del Perú y Armas del Mundo
Es difícil no extasiarse ante la grandeza de los museos que Don Miguel Mujica Gallo hizo realidad, como testimonio de su profundo amor por el Perú.
Desde la entrada misma, el visitante se siente deslumbrado al traspasar las sólidas puertas de bóvedas de banco.
Un atento personal da la bienvenida a las personas, turistas en su mayoría, que llegan atraídos por la valiosa colección que dentro de sus paredes, celosamente se guardan.
En el Museo Oro del Perú, lo que se aprecia es sencillamente genial. Piezas auténticas y únicas, la mayoría perteneciente a la cultura Lambayeque.
Prueba de ello es el Tumi, símbolo del museo, que fue encontrado rasgado por un lado de la cuchilla y que fue restaurado para su exhibición. Cabe señalar que fue gracias a ese Tumi, como Don Miguel Mujica Gallo dio inicio a su vasta colección de objetos y armas. En efecto, según contó Victoria Mujica Diez Canseco, un hombre que había coleccionado 33 piezas de oro de la cultura Lambayeque y donde se encontraba el Tumi de Oro, cuchillo ceremonial con la turquesa peruana Naylamp, se lo ofreció en venta pero con ciertas condiciones.
“El cuchillo (Tumi) que quiso comprar mi padre para incrementar el museo de Armas no le sería dado, si es que no compraba el paquete de 33 piezas y así lo hizo. Fue cuando mi padre empezó a estudiar las culturas peruanas y a inmiscuirse en ellas”.
Otra pieza única lo constituye la máscara de la cultura Lambayeque. Hay también petos de la misma cultura con enchapes de oro y plata.
Otro objeto excepcional lo constituye la corona Lambayeque, construida todo en oro y plata, y que también acaba de ser restaurada.
En otro aparte del mismo museo se puede ver la representación de habitantes de dicha cultura en tamaño natural. Hay también los conocidos Uncos o atuendos de niño, en color cobre con aplicaciones de oro, pertenecientes a la cultura Chimú. Asimismo destacan distintos atuendos como bolsas Moche, pelucas con trenzas y cascos Huari, hechos en tubo de oro bajo y que se constituye como uno de los pocos que persisten en el Perú.
En otro ambiente se pueden apreciar huacos, porras de cobre, depiladores utilizados por la cultura Chimú así como narigueras Moche y Vicus.
También se aprecian piezas coloniales y europeas, como hermosas joyas de oro convertidas en cruces, escapularios y un sinnúmero de piedras preciosas, las mismas que fueron recolectadas por Don Miguel Mujica Gallo de los distintos anticuarios y que corresponden a la etapa de la transición y la colonia, es decir de la llegada de los españoles al Perú. En un aparte el visitante también podrá extasiarse con una bien completa colección de rosarios. En fin, para apreciar tan inconmensurable muestra se necesitan por lo menos un par de horas.
Otra cantidad de tiempo similar es necesaria para apreciar la valiosa muestra del Museo Armas del Mundo.
Allí destacan distintas armas y pertrechos que alguna vez fueron utilizados en combate o simplemente fueron obsequiadas al dignidades y presidentes. Por ejemplo, allí se encuentra la espada con brillantes que la reina de Inglaterra, Isabel II le obsequió al emperador de Etiopía Haile Selene el día de la coronación en 1953.
También figura una pistola que le fuera regalada al ex presidente chileno Salvador Allende, por sus colegas y amigos de la Facultad de Medicina. Está también el revolver que perteneció a Miguel Iglesias y una pistola francesa sistema turviaux, que fue un obsequio del héroe de la Batalla de La Breña, Andrés Avelino. Cáceres.
También figura un revolver, regalo de la fábrica de armas Orbea y Cia, al presidente de Argentina, Marcelo de Alvear. Igualmente se aprecia una pareja de pistolas de la casa Mausser al ex presidente del país del plata, José Figueroa Alcorta.
Hay también armas mucho más antiguas como un arcabucillo de rueda que perteneció al rey de España Don Felipe IV. En el vasto museo, se aprecian igualmente armas de cobre del antiguo reino de Luristán, llamado posteriormente reino de Persia y hoy estado de Irán.
En el Museo Armas del Mundo destacan igualmente distintos trajes y uniformes de combatientes y de distintas personalidades políticas.
Por citar algunos: allí se encuentra, por ejemplo, el uniforme que el general Francisco Franco, el ex jefe del Estado español vistió alguna vez. Igualmente se encuentra en el lugar el uniforme del ex dictador Augusto Pinochet Ugarte, quien gobernó Chile durante los años 1973 hasta 1990. Está también la daga que perteneció al ministro de aviación del III Reich, lugarteniente del Führer, Mariscal Herman Göring en 1937. En fin, enumerar las piezas que en los museos que fundara Don Miguel Mujica Gallo se guardan celosamente sería algo de nunca acabar. Otro dato. Las armaduras que allí se conservan son también dignas de admiración.
Tal como lo sostuvimos desde un principio, recorrer el Museo Oro del Perú y Armas del Mundo, es aprender a valorar más lo nuestro y a recrearnos en la historia mundial.
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