El sábado último -al otro lado del mundo- el terrorismo golpeaba con toda su insanía por igual a mujeres, niños, hombres de negocios y políticos, muchos de los cuales se hallaban circunstancialmente alojados en el Hotel, mientras que otros trabajaban dentro o alrededor de él. El blanco elegido fue esta vez el hasta hace poco lujoso y exclusivo Hotel Marriot de 5 pisos y 280 habitaciones, ubicado en Islamabad, Pakistán.
El demencial ataque, que dejó al menos 60 muertos y varios cientos de heridos fue perpetrado con un camión, cargado con unos 600 kilos de explosivos y conducido por un terrorista suicida. Bastaron pocos segundos para que el terror y las llamas, precedidas por una serie de explosiones, convirtieran el lugar en una pesadilla. El panorama que nos deja ver las cámaras de TV son terribles como el atentado mismo: cuerpos mutilados, sangrantes y un hasta hace poco inexpugnable Hotel, ardiendo en llamas.
El Gobierno de Pakistán ha calificado el atentado terrorista como el "mayor de la historia" del país. Las autoridades han atribuido el ataque a los grupos extremistas de las zonas tribales del noroeste del país, junto a la frontera de Afganistán, aliados de Al Qaeda. Luego que el ministro del Interior paquistaní Rehman Malik, facilitara a la prensa un vídeo captado por una cámara de seguridad del hotel sobre los instantes previos a la deflagración, se concluye que efectivamente el ataque fue cometido por un suicida. http://www.youtube.com/watch?v=WlGu6BM7fgw
La explosión que dejó un cráter de 18 metros de diámetro por 8 de profundidad, ha causado conmoción mundial. Los equipos de rescate continuaban ayer buscando cadáveres entre los escombros. Cuatro de los muertos son extranjeros, entre ellos el embajador de la República Checa. Una poco conocida organización radical islámica denominada 'Fedayín al Islam' (Comandos del Islam) se ha reivindicado la autoría del atentado, según la televisión Al Arabiya. Según el canal árabe, este grupo se atribuye el atentado en una grabación sonora en la que exige el cese de la cooperación militar entre Pakistán y EEUU y pide la liberación de todos los "combatientes islámicos" en cárceles estadounidenses, de acuerdo con un comunicado leído por un individuo llamado Ahmed Shahab Taleb, que se identifica como portavoz del grupo.
