No creo...

Papito, ñatito, mi amor…
Te estoy buscando desde hace días en la casa…
Te he buscado en el comedor, en tu cuarto, en la sala, en tu sillón, en tu taller…
Y no te encuentro…

Una pesadilla me fue revelada aquel 6 de noviembre y por ello supe que habías partido, que te habías quedado dormidito para siempre…pero yo no creo…

He seguido todos los rituales que ameritaba la ocasión…he acompañado a mamá y a mis hermanos en su llanto, en su impotencia, en esa sensación de vacío…pero no creo…

Y tal como siempre lo hice bajo tus indicaciones, he tratado de cumplir con tus encargos, sólo que ésta vez no era para cobrar tu sueldo sino para ver el cajón donde supuestamente te depositaron, la capilla en la que permanecerías hasta ver a tu amada Vilma y todos tus hijos juntos y hasta el nicho donde supuestamente reposan tus restos…pero nada de eso me lo creo…

Y es que es difícil creer, imaginar, que tú hayas partido así porque sí…porque un hombre y padre tan especial, no se puede haber ido así nomás…y no creo…

Trato de no pensar que la pesadilla sea real, trato de ponerme un antifaz para enfrentarme a los demás…pero qué hago si cuando te busco, no te encuentro…y no creo

Siempre dije con orgullo que eres de esos seres tan especiales, que solo nace cada cuatro años…sí, porque fue un 29 de febrero cuando tus hermosos y grandes ojos, coronados con gruesas pestañas, asomaba al mundo…creer que no estés es imposible…y no creo…

Trato de pensar que sólo se trata de la más cruenta de las pesadillas que quiere atormentarme, pero no lo logrará…porque estás muy metido en mí, mi ñatito de mi vida…y no creo…

Porque tengo la dicha de tenerte como padre y siempre viviré con ese permanente recuerdo…por eso no creo…

¿Y mi cuadro que nunca terminaste?.. es que nunca tenía tiempo para posar ante ti y cuando lo hubo, una nube cegó parcialmente tu vista, una de las principales armas con las que retrataste a políticos, santos, religiosos y a la vida misma…como esas procesiones, esos personajes arrancados de las Tradiciones Peruanas que cobraban vida al entrar en contacto con tu óleos y pinceles…

Por eso otra vez te pregunto… ¿Dónde te haz metido papá…? ¿Dónde estás ñatito de mi vida???...te busco y no te encuentro…sé que estás conmigo…pero ¿dónde?...te sigo buscando y lo seguiré haciendo mientras viva porque yo… la verdad es que no creo….

PD: Hay muchas fotos que compartir contigo papito...pero la que nuestro aquí es la que más me emociona...pues es allí donde estás con la carita que tengo en mi mente y con la que espero volver a encontrarte muy pronto...